viernes, 4 de noviembre de 2011

Aveces duele darse cuenta.

A veces cuesta mucho darse cuenta de las cosas, sobre todo si vives en una nube. Donde no quieres creer que esa persona de la que estás profundamente enamorada no es para ti. No te merece. No te quiere. No le importas. Si murieras tan solo por educación le daría el pésame a tus allegados. Ya no tengo la más mínima esperanza de que esto pueda cambiar algún día. Y si lo hace, entonces seré yo la que no quiera. Hay cosas que no se olvidan, que no tienen perdón. Y el hacer daño gratuito, no lo tiene. Seré la persona más educada del mundo contigo, pero nada más. Hemos intentado ser amigos y es imposible. Pero no por no ser amigos hay que tratarse mal. Sigue así, a mi, sinceramente me está empezando a dar igual después de todo lo que ha sucedido. Me ha costado mucho darme cuenta, pero ahora es seguro de que lo he echo. Fin a eso de venirse abajo por escuchar tu nombre, por no recibir nada. Como dice alguien muy sabio, si no le importas a alguien, ¿Por qué te tiene que importar esa persona a ti?. Llevara su tiempo, pero voy en el buen camino y esto lo sé, porque ya no sonrío cuando pienso en ti, solo pienso en todo lo que ha ocurrido y en que no me lo merezco. Ojalá algún día empieces a pensar en que los demás tienen sentimientos, te des cuenta de todo, y te sientas aunque sea por un segundo la mitad de mal que me llevo sintiendo yo hace mucho tiempo. He perdido muchas cosas, nada me las va a devolver. Pero he aprendido. Confiemos en que aprendas la lección de una manera u otra..

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