martes, 20 de marzo de 2012

Un alma se marcha y ya su gente lo añora.

Aquí me tienes. Parecera mentira que me acuerde de ti, pero lo hago.Lo hago cada vez que oigo una canción triste, cada vez que veo una película triste, cada vez que lloro, y cada vez que alguien me hace daño . Ya sé, sé que te gustaba verme feliz. Por eso, cada vez que no lo estoy, pienso en ti, y en lo que me dirías. Y bueno, de algún modo, imagino que lo sigues haciendo. Te imagino a ti, sonriendo como siempre, con una piruleta en la mano. Como siempre hacías cuando me pasaba algo malo. ¿Y sabes qué? Aunque entonces yo tenía seis años, solo sabía contar hasta diez, y todavía pensaba que existían los unicornios; me gustaría volver a ser así de pequeña. Solo para verte, bueno, y para despedirme de ti como es debido, ya que no quise ir a verte cuando estabas enfermo porque me daban miedo los hospitales. Y bueno, solo decirte lo que nunca pude en una palabra. 

Porque era anciano en su exterior quizás, pero reía como un niño.



No hay comentarios:

Publicar un comentario