sábado, 28 de enero de 2012

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Ya lo único que me queda de tí son fotos, fotos que me llenan de recuerdos de cuando tú estabas a mi lado. De cuando me decias mil cosas bonitas sin cansarte. De esas noches despierta hasta las 2 solo porque estaba hablando contigo. De cuando sonreía sin parar y era feliz pensando que esos días durarían para siempre. Pero si hay algo que he aprendido es que todo pasa y nada permanece. Que cuando estás enamorada prefieres pensar que será para siempre, cuando sabes de sobra que se terminará y que los siempres, en realidad, ni siquiera existen.

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