No pierdas el tiempo. No tiene sentido. Vive la vida como viene, sin más. Aprovecha lo bueno que más tarde llegará lo malo. Si te equivocas, aprendes. Si te caes, te levantas. Si perdiste gente, vendrán más y mejores. No pienses, sólo vive. No pienses en lo que viviste ni en las cosas malas... piensa en lo que te queda por vivir y en las cosas buenas de la vida: los amigos, la familia, las fiestas . . . . Y sobre todo, sé feliz. No te amargues por tonterias. Olvida el rencor. Olvida el pasado . . . Que lo bueno siempre está por llegar!
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